A continuación, te presentamos algunos Tips para tu iniciación en este arte milenario:

Elige un ejemplar pequeño con el que aprender las principales técnicas y cuidados (poda, riego, iluminación, …).

Te recomendamos que elijas una especie de exterior, ya que son las más resistentes.

Por el contrario, si eliges una de interior, las especies tropicales son la mejor opción, porque resisten bien la temperatura del hogar.

Aunque son plantas resistentes, debes tener en cuenta que precisan mucha luz. Así que lo mejor es ubicar el Bonsái cerca de una ventana.

Debes mantener siempre húmeda la superficie del sustrato y en los riegos procurar que el agua salga por drenaje.

Para controlar su crecimiento es bueno trasplantarlo de manera periódica, podando las raíces y añadiéndole tierra nueva. La mejor época para hacerlo es de finales de invierno a principios de primavera.

Por último, es vital para el Bonsái aportarle abono durante la temporada de crecimiento, ya que, al tratarse de un árbol en miniatura en maceta, sus raíces cuentan con un espacio muy limitado.

Sin duda, el arte del cuidado de los Bonsáis es una disciplina que combina elementos de jardinería con los artes como la pintura y la escultura. Además, esta práctica, nos aporta beneficios como la reducción del estrés, ayuda a conectarnos con la naturaleza y, finalmente, estimula la percepción, la paciencia y la creatividad.

¿Te animas a empezar tu “lienzo verde”?